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miércoles, 22 de abril de 2015

[Fanfic] MapleStory - Viendo rojo (one-shot)

Viendo rojo
by Himutako Mizumi

Etiquetas: yaoi, fantasía
Rating: M (relaciones sexuales, violación, tentacle)


El niño de las estrellas... Qué nombre más... ¿adorable? Sí, seguramente esa es la palabra apropiada. Qué extraño se me hace todo esto, aunque, si lo pienso ahora, tiene sentido. Esos sentimientos extraños, de furia y decepción, cada vez que usaba mi magia de oscuridad... Esa presencia horrorosa, que parece que se hace más fuerte con el pasar del tiempo... Las palabras que ese ente me dirige cada vez que le es posible... El contacto... Las palabras de Guwaru... Todo hace sentido ahora. Lo que no significa que no sea horrible e indeseable. Yo... soy parte de quien más odio.

No era casualidad que yo pudiera recibir parte del poder del Black Mage como una maldición, o que pudiera escuchar su voz y ver su figura a veces. Yo soy la luz que él dejó atrás cuando abandonó su identidad como Trascendente de la Luz.

- No he abandonado mi puesto, mi pequeño ignorante. - esa voz fría y profunda llega a mis oídos una vez más. ¿Cuántas veces habré percibido estas sombras a mi alrededor, que sólo yo puedo ver?
- ...... - trato de ignorarlo como siempre, pero cada vez es más difícil.
- Yo sigo siendo el Trascendente de la Luz. Eso nunca cambiará, aún con los sucesos que vienen y las alianzas que he establecido.

No sé bien de qué habla, pero no es como que yo fuera a preguntar y él a responder. Sé que tengo que ignorarlo. Debo hacerlo, pero su presencia es tan abrumadora que es prácticamente imposible...

- Y tú estarás conmigo, ¿lo sabías?
- ¿Ehhh...?

Está bien. Esta vez no pude evitar reaccionar. ¿A qué se refería con eso? Es verdad que él está junto a mí todo el tiempo, debido a la maldición, pero en sí yo no estoy a su lado. Y mucho menos de su lado, si a eso se refiere. Ya debería saberlo. Aunque sea una parte suya, jamás aprobaré lo que hace ni estaré de su parte. "Aunque sea una parte suya"...

- Tú eres yo y yo soy tú. Y al mismo tiempo, somos totalmente diferentes. Qué curioso es todo esto, ¿no? Supongo que nunca imaginaste que serías una parte de quien más detestas. Y mucho menos pensaste que ni siquiera eres una persona de verdad, jaja.
- ¿Que no soy una persona de verdad, dices...?
- Claro. Eres sólo la luz que dejé atrás, una parte de mi ser. Eso, y parte del poder de las estrellas, pero básicamente eres un fragmento. No eres nada completo, no eres un ser humano.
- Si es así, entonces tú también eres un ser incompleto, bastardo. Eres una sombra sin un pedazo de su alma. Mientras esté en mi poder, nunca volverás a sentirte completo.
- ¿Qué pasa si dejara a este mundo en paz si tú accedes a ser parte de mí de nuevo?
- ¿Qué? Jamás harías eso. No es como que necesites más poder desesperadamente como para hacer un trato como ese. Deja de decir estupideces.

De pronto no puedo moverme. Las sombras que antes simplemente flotaban a mi alrededor como molestos fantasmas, ahora me sujetan de los tobillos y las muñecas. Forcejeo, pero esas cadenas nebulosas no ceden para nada. Incluso si junto mi magia de luz para repelerla no pasa nada. Maldición, ¿qué voy a hacer?

- ¿¡Qué crees que estás haciendo!?
- Amaestrando a un animalito desobediente, diría yo. Ya hemos estado juntos antes, ¿lo sabes? Frente al espejo, con tu forma oscura, en tus sueños...

Es verdad. Ya me había sucedido que soñaba con una figura idéntica a la mía, pero con el cabello oscuro y los ojos rojizos, que me forzaba a tener... sexo con él... Pero no pensé que fuera verdad, aunque después mi cuerpo se sintiera un poco cálido y extraño. Y tampoco que las veces del espejo no fueran sueños. Supongo que usó mi magia para sanar mi cuerpo luego de que todo... ocurriera.

- ¡No te atrevas! ¡No otra vez! ¡Déjame ir y sigue con tu encierro!
- No puedo hacer eso, pequeño Luminous. Sólo puedo ser libre dentro de ti. Tu cuerpo me pertenece, porque es casi una copia del mío. Tu alma me pertenece porque es un fragmento de la mía. Debes aceptarlo, porque sólo es la pura verdad.
- ¡¡Cállate, engendro del mal!!
- Oh, qué feas palabras dices. Creo que hay más que corregir de lo que pensaba...

Y entonces una figura encapuchada aparece frente a mí. No es la apariencia de siempre, pues tiene el cabello blanco, igual al mío, pero muchísimo más largo. Y los ojos rojos... Es su verdadera apariencia. Es Black Mage.

- ¿Tan débil está el sello que ya puedes manifestarte de esta forma...?
- Así es. Es por eso que ustedes despertaron de mi maldición de hielo también. No podrían haberlo hecho antes. Y otra vez nos enfrentaremos, inevitablemente. Sólo que ahora tú sabrás a dónde perteneces y a quién deberías acudir.
- Jamás me tendrás, maldito. ¡Me quito la vida y te dejo despedazado para siempre antes que eso!
- Lo veremos.

Súbitamente y sin que pueda evitarlo, más sombras en forma de cadenas atan mi cuerpo con fuerza en el aire. Otras, que toman la forma de tentáculos nebulosos comienzan a colarse por entre mis ropas. ¿¡Qué pretende hacer!? Quiero detenerlo, pero no puedo hacerlo. Entonces sí pretendía hacerlo conmigo.

Es verdad que habíamos "estado juntos" antes, pero nunca había sido directamente, nunca fue tan real como ahora. Podía sentirlo todo, sí, pero no quedaba dolor y no podía interactuar mucho con él. Ahora él está casi corpóreamente frente a mí, con una sonrisa que indica que esta vez el dolor quedará, que esta vez no se detendrá ni desaparecerá de repente como siempre. Esta vez será real, en todo sentido. No será etéreo como las otras veces. Las cadenas y los tentáculos de sombras dejan una sensación y un dolor muy real en mi piel, tal como si fueran sólidos. Las cadenas comprimen mis extremidades, dejando marcas en mis muñecas y tobillos, y manejan la posición de mi cuerpo a su antojo. Los tentáculos tocan y acarician mi ser como quieren.

Duele, siento que me cortarán los pies y las manos. Pero, por otro lado, los tentáculos dejan una sensación muy contraria al dolor. Siento que mis mejillas enrojecen cuando uno de ellos ingresa en mi boca y me obliga a succionarlo, y luego varios de ellos fuerzan mi vestimenta hacia afuera, rompiendo la tela en pedazos y dejándome desnudo en segundos. No. No quiero sentir placer por algo así otra vez. No con él.

- No es la primera vez que debes entregarte a mí. Ya me habías tomado en tu boca, en tu interior antes. ¿Para qué tratar de resistirse? Es mejor que te dejes llevar como siempre.
- ¡Mrgh...!

Trato de reclamar, de gritarle groserías, pero con aquello entre mis labios no puedo hacer mucho. Además, no puedo evitar seguir succionándolo. No pensé que todos esos encuentros anteriores con esa sombra de él me podrían haber condicionado hasta este punto.

- ¿Ves? Es mejor que seas obediente. Tu cuerpo desea estar conmigo, desea ser uno conmigo. Tu alma anhela completarse con la mía. Porque yo soy tú y tú eres yo...
- ¡Ahhgrh!

El trozo de carne negra se desprende de mi boca, al tiempo en el que otro ingresa al mi interior. Las cadenas elevan mi cuerpo para que el tentáculo tenga mejor acceso, levantando mi trasero en el aire. Mi torso queda un poco más bajo que mis caderas. Trato de levantar mi mirada nublada por las lágrimas que comienzan a surgir debido al punzante dolor en mis entrañas.

- ¿Estás cómodo? ¡Mwahahaha...!

Él se acerca levitando hacia mí, dejando una estela de sombras negras y moradas tras él. Sus frías y blancas manos toman mi rostro bruscamente. Me obliga a mirarlo a los ojos. Quiere ver el dolor y la humillación en mis facciones. No podré librarme de él, no podré evitar que me denigre una vez más, pero al menos mantendré mi mirada altiva hasta del final.

- Aún te atreves a mirarme así, ¿eh? Está bien. Puede que así sea más divertido. Pero, ¿sabes qué? Es obvio quién ganará al final, ¿no crees?

El pánico se apodera de mí cuando él desaparece de mi vista. ¿Donde está? ¿Qué más me va a hacer? Entonces percibo su presencia detrás de mí. Siento sus manos en mis caderas, y pronto su miembro entrando en mi interior. No espera nada y comienza a moverse dentro de mí de forma agresiva. Pero mi cuerpo está acostumbrado a este tipo de trato, y sólo quedan las sensaciones placenteras a las que no puedo evitar reaccionar. Los gemidos se escapan de mi boca, y trato desesperadamente de transformarlos en gritos de furia y dolor. Al inicio mis esfuerzos surten efecto, pero Black Mage no me lo dejaría fácil, claro. Mi voluntad se ve dañada cuando él decide estrechar mi cuerpo entre sus brazos y obligarme a verle el rostro. Un rostro muy parecido al mío...

- Vamos, admítelo... Se siente maravilloso ser uno conmigo... - me dice él, respirando de forma entrecortada. - No puedes evitar desearme dentro de ti... Debes volver a ser parte de mí. Por eso jamás te dejaré ir...

Quiero seguir resistiéndome, pero ya es demasiado. Todo este tiempo he estado resistiéndome a su influencia, desde que obtuve su maldición, desde que recibí parte de él en mi cuerpo. Bueno, es su cuerpo, yo no soy una persona en realidad... ¡No, no puedo pensar eso! Va a meterse en mi alma, a este paso. Pero estoy tan cansado.

Sus ojos están llenos de anhelo. Realmente quiere reunirse conmigo para siempre. Nunca lo había visto expresar algo más que crueldad. Y ahora hasta parece que tiene sentimientos. Me desea, me necesita, es lo más bueno que va a sentir alguna vez, seguramente. Tal vez debería aprovechar eso a mi favor. Además, estoy tan cansado de luchar...

- Luminous...

Me apoyo en su pecho y comienzo a mover mis caderas para obtener más placer. Ya, cedamos a él. Estoy exhausto, puedo aprovechar su necesidad de mí a mi favor, pero además... él tiene razón. Estar unido a él, de esta forma, con él dentro de mi cuerpo, se siente increíblemente bien. Me siento lleno, completo, deseado... Tengo miedo, siento impotencia y rabia contra mí mismo, pero no puedo evitar ceder. Se siente tan bien, dios. Mis gemidos salen libres de mi garganta. Me aferro a sus hombros para no caerme, aunque de todas formas sus manos y cadenas me están sosteniendo.

Él se ve feliz. No malvadamente feliz, feliz de verdad. Parece que se siente lleno como yo. ¿Y si esto era todo lo que necesitábamos? Él se convirtió en el Black Mage cuando me abandonó, cuando me sacó de su cuerpo y me dejó atrás. Y ahora tengo el poder de las estrellas de mi lado. Tal vez pueda controlarlo, detenerlo cuando haga algo indebido. ¿No será eso una esperanza estúpida? No puedo saberlo aún. Los dos nos estamos dejando llevar. No sabemos quién retomará la cordura primero. Sólo sabemos (sí, creo que puedo permitirme hablar por los dos) que nos sentimos completos, llenos... Mi mirada se torna roja, todo se ve color de rojo. Creo que él tenía razón. Era obvio quien iba a ganar.


- Ahora eres mío para siempre.

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