[Evillious] Nanatsu no Tsumi to Batsu - Capítulo 03 ~ Soberbia

El tercer capítulo de la novela de "Siete Pecados y Castigos" (Nanatsu no Tsumi to Batsu) =) Por fin lo terminé *o* Me quedaban 3 páginas desde hace meses, y de repente me dio la inspiración y traduje esas hojas en un ratito XD Sé que tengo sólo el prólogo traducido aquí también, pero me pidieron que partiera de aquí, así que bue XD La ilustración fue coloreada por Mamvik y tengo su permiso para compartirla~ (deviant de Mamvik: http://mamvik.deviantart.com/, pero lo cerró :c)

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Capítulo 03: Soberbia

La chica que, habiendo perdido a su padre y madre, se convirtió en la soberana del Reino de Lucifenia a los 14 años: Riliane Lucifen d’ Autriche.

¿Que ella haya adquirido una personalidad tan soberbia habrá sido debido a las circunstancias en las que fue criada?

¿O será porque estaba poseída por un demonio?

En lo que duró su vida, Riliane fue poseída por dos demonios.

El primero fue el “Demonio de la Gula”.

Sobrevivió sin problemas a esto debido a la acción de los tres héroes, fieles subordinados de papá y mamá.

Sin embargo eso no pudo ser posible la siguiente vez, con el “Demonio de la Soberbia”.

Era más hábil, por lo que se instaló a vivir en lo profundo de su corazón, para que nadie notara su presencia.

Con el tiempo, el egoísmo de Riliane convocó la antipatía del pueblo y, mediante una revolución, el Reino de Lucifenia fue destruido.

Riliane, la última princesa del Reino de Lucifenia, fue llevada a la guillotina y fue ejecutada.

----Sin embargo, eso es sólo lo que se dijo públicamente.

Ella sobrevivió, escondió su identidad y continuó viviendo como una monja.

Luego de un tiempo hubo alguien que se dio cuenta de que ella era la princesa de Lucifenia, la “Hija del Mal”.

Una mujer a la que la Hija del Mal le había asesinado a su amada amiga, la “Chica de Blanco”.

El “contenedor del Pecado Capital” que la Chica de Blanco había obtenido.

El cuchillo de la venganza, en ese momento, se acercó por la espalda de Riliane.

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El Demonio de la Soberbia se esforzó. Se esforzó mucho.

Moviendo con empeño sus seis alas, él (¿ella?) aumenta gradualmente la velocidad con la que me traslada. Pronto nosotros logramos llegar a salvo al lugar donde se encontraba el Palacio Real de Lucifenia.

...Aun así, tomó bastante más tiempo que con el Demonio de la Lujuria o con Hansel.

“Ah... ha... ¿Qué tal? ¡Llegamos!”

Susurra el animalito mientras su aliento se vuelve débil.

“...Buen trabajo.”

“¡¡Es el colmo!! ---- Primero que nada, ¿había necesidad siquiera de que te trajera hasta aquí?”

“¿A qué te refieres?”

“Con los otros se entiende, pero, ¿¡no eres tú también alguien completamente involucrado en el asunto de Riliane!? A estas alturas tú ya sabes todo sin tener que ir a verla... De hecho, lo sabes mejor que cualquier otro.”

“Bueno, sí ---- tienes razón.”

“Michaela te estará cuidando... Por Dios, que haya llegado el día en que tenga que obedecer a ese ser inferior ---- Bueno, es el fin del mundo.”

El fin del mundo. De hecho, el mundo se está destruyendo.

Esto puede haber afectado la relación entre Michaela y los “Demonios de los Pecados Capitales”. El Demonio de la Lujuria dijo que era “porque no tenían nada más que hacer en el mundo” pero, por lo que dijo el Demonio de la Soberbia, me da la impresión de que hay otra razón para esto.

Después de que el animalito me dejó sobre la tierra, cerró sus alas y luego las abrió completamente otra vez.

“Me cansé. Regresaré primero para descansar. ¡Puedes disfrutar lo más que puedas tu reencuentro con los antiguos amigos que hace tanto no ves!”

Antes de que pudiera darle las gracias y despedirme, el animalito parte volando en dirección al Bosque del Árbol Milenario.

Frente a mis ojos se eleva imponente el Palacio Real. Comparado con las mansiones de Venomania o Conchita este es un palacio muchísimo más espléndido, como un espejismo. Aun después de la destrucción del Reino de Lucifenia y la instauración de una república, este palacio continuó aquí sin ser destruido. Parece que en los últimos años se había convertido en una atracción turística, pero eso también fue evaporado por “Castigo”.

El lugar que fue mi hogar una vez.

El lugar en el que trabajé como sirviente una vez.

“Qué nostálgico----“

Esa frase salió de mis labios sin que pudiera evitarlo. El que obedeciera sin rechistar las órdenes de Sickle de vigilar a los “Contratistas de los Pecados Capitales” fue para llegar aquí.

Para ver a la dueña de este palacio----.

Para encontrarme con mi hermana mayor. Mi gemela, Riliane.

El interior del palacio estaba lleno de gente.

Claro que ninguno es un ser humano vivo, sino que son seres que se transformaron almas. Sin embargo me sorprendí bastante. No pensé que habrían tantas almas en este lugar.

No parece que sean sólo las personas que servían en el palacio. Hay varias caras que no conozco. Por cierto, ya que después de la destrucción del palacio éste se convirtió en un sitio turístico pensé que serían turistas de una época distinta a la mía, pero no me dio esa impresión al ver las vestimentas de esas personas. Los trajes y los vestidos que llevan puestos son, de hecho, iguales a los que vi en la época del Reino de Lucifenia.

“¡Vaya, ¿no es Allen-kun?! ¡Tanto tiempo!”

Alguien me habló. Es una voz masculina que recuerdo haber escuchado antes.

Al darme vuelta allí está un hombre de apariencia personal impecable, de cabello marrón y lentes.

“¡Keel-dono...!”

“Qué nostálgico, ¿no? Eras el único al que no había visto allá arriba, así que siempre estuve preocupado. ...Por si tal vez habrías caído al “Inframundo”.”

Es Keel Freesis, el líder de la alianza comercial Freesis. El hombre que una vez salvó al Reino de Lucifenia de la hambruna y que apoyó al ejército rebelde cuando se produjo la revolución.

¿Por qué estará él en este lugar? Cuando se lo pregunto, Keel muestra una sonrisa incómoda.

“No, es que mis hijas dijeron que querían asistir como sea al banquete de esta noche. Yo soy como su escolta.”

“¿Qué banquete----?”

“¡Ah! ¡¡Allen!! ¡¡Estabas aquí!!”

Otra vez oigo una voz de gran volumen, a mis espaldas. Esta vez es una voz femenina. Gracias a esa forma tan característica de hablar no tuve que darme vuelta para adivinar quién era.

“¿¡Chartette...!? Esa ropa de sirvienta, ¿qué...?---- Se suponía que habías dejado el puesto de chambelán...”

“¡Ven rápido para acá, que quiero que me ayudes! ¡Especialmente hoy hay muchas personas y las preparaciones no están para nada listas! ¡Ney también está saltándose el trabajo! ¡No está por ningún lado! ¡Es de esperarse que el gran chambelán esté de mal humor!”

Chartette, que llegó corriendo de forma acelerada, me tira del brazo bruscamente.

“¿¡Ah!? Espera----“

La misma fuerza sobrehumana de siempre. Yo no opongo resistencia y dejo que me arrastre.

Fui atrapado por mi antigua compañera de trabajo, Chartette Langley, y terminé ayudando a preparar un banquete sin entender nada de lo que sucede.

“¡Gran chambelán! ¡La comida para el Rey Thorny no alcanzará a estar lista!”

“¿¡Qué dijiste!? ¡Olten! ¡Asan! ¡Apúrense! ¡Sirvan la mesa a la velocidad de la luz!”

““¡¡Sí!!””

Todos los chambelanes están muy ocupados y dan vueltas por el lugar. Yo también ayudo en la cocina, llevo la comida que hice y les enseño a los invitados el lugar para lavarse las manos. Chartette limpia la bebida que derramaron en una alcoba y repara temporalmente el agujero que le hizo a una pared al chocar con ella. Trabajamos tanto que no hay tiempo para respirar.

Aunque han pasado quinientos años, increíblemente no ha cambiado el sentido de trabajo tan arraigado en mí. Seguramente es lo mismo para los otros chambelanes. Gracias a eso el banquete prosiguió sin retrasos, pero claramente no hubo tiempo de conversar con la gran chambelán ni con mis otros conocidos.

¿Para qué será este banquete? Hay muchas caras conocidas para mí entre los invitados, pero no veo al principal organizador de todo esto. Sí, es Riliane. De acuerdo a todo lo que he visto hasta ahora, lo más probable es que ella haya sido quien haya organizado este banquete, y si es así con más razón no puedo encontrar la razón de por qué la gente se ha reunido.

Riliane es la “Hija del Mal” ---- Se supone que era alguien odiado por la gente de su propio reino y de los países vecinos. Ahora que el reino no existe no hay necesidad de que todos la complazcan.

Entonces, ¿por qué----?

“¡Allen! ¡Todavía no terminamos! ¡¡Todavía queda uno más, uno grande!!”

(¿“Uno grande”? ¡No será...!)

“¡Señores invitados, por aquí está el entretenimiento que la Princesa Riliane preparó para ustedes!”

Ante la señal en las palabras del Primer Ministro Minis, cargamos aquello entre varios sirvientes hasta llevarlo junto al espejo.

“Oh....”

Los invitados suenan asombrados.

Lo que trajimos es ---- sí, eso era un enorme castillo de dulces.

Hace quinientos años... también habían cosas como esta en los banquetes que Riliane organizaba cuando estaba viva. Un símbolo de la soberbia, hecho a partir de los caprichos de Riliane.

Riliane sonreía muy satisfecha en momentos como ese. ----Pero ahora no la veo por ninguna parte.

Me decido a preguntarle a su paradero a Minis, que se encuentra cerca.

“Minis-sama. ¿Dónde se encuentra ella ahora----?”

En ese momento, ocurrió algo extraño.

“¡¡Do------------n!!”

Con ese grito, un objeto amarillo salió de dentro del castillo de dulces que está frente a mí.

“¿¡Ah!?”

Los ojos de todos se pusieron redondos. Seguramente los míos también.

“¡Ohohoho! ¿Cómo están todos? Y ahora ---- ¡¡Vamos, arrodíllense ante mí!!”

Riliane estaba ahí, diciendo su frase típica aún estando cubierta de crema.

Los invitados y los chambelanes son tomados por sorpresa. También yo.

“Ri-Rilia----“

En ese momento yo me recuperé e intenté hablarle.

“----¡¡No desperdicie la comi--da!!”

Mientras dice así, una persona se dirige hacia acá corriendo fieramente.

Una mujer bastante varonil ---- que lleva puesta una armadura roja.

Es la hija de uno de los Tres Héroes y la líder de las tropas revolucionarias.

Y también ella fue una honorable hermana mayor para mí.

“Germaine...”

Golpea con fuerza la cabeza de Riliane con su puño mientras trata de arrastrarla fuera del castillo de dulces.

Un sonido sordo resuena entre los espejos.

“¿¡Uh!? ...Dueleee”

“¡Los niños malos merecen un castigo!”

“Es... ¡¡esta insolente!! ¡Te decapitaré! ¡¡Te llevaré a la guillotina!!”

“Vaya. Hazlo entonces. ¡¡Hace tiempo que estoy muerta de todos modos, así que eso no me da miedo en lo absoluto!!”

“Gununu... ¡E-entonces usaré magia! ¡Te convertiré en un cerdo con la brujería de Elluka! ¡Elluka! ...¡Oye, Elluka! ¿¡Dónde estás!?”

Sin embargo Elluka, la hechicera de la corte real, no se encontraba por ninguna parte.

“Vaya, la confiable Elluka-san no está por ningún lado. Entonces, ¿qué hará, princesa?”

“¡...Hmph! ¡Ya no importa! ¡Tonta, tonta!”

Parece que el humor de Riliane empeoró bastante. Ella empuja a Germaine por el pecho y luego corre a la entrada de su habitación.

Luego de haber estado observando sorprendido la pelea entre mis dos hermanas, por fin vuelvo en mí cuando veo a Riliane marcharse.

“¡Riliane!”

Me dirijo hacia la puerta para perseguirla.

“! ¿¡A-Allen!? ¡¡Espera un poco!!”

Germaine se dio cuenta de mi presencia y me siguió con apariencia alterada.

Sin embargo, alguien estiró su mano hacia Germaine. La mano de esa persona detuvo con suavidad a Germaine, que me perseguía.

“¡Pero, padre! ¿¡Por qué me detiene!? Oye, Allen, espera----“

Lo siento, Germaine. Yo también quiero hablar de muchas cosas contigo.

Pero, ahora----.

Sigo a Riliane mientras escucho la voz de Germaine a mis espaldas.

******

Desde hace tiempo, yo siempre soy quien persigue.

Ella siempre se iba repente a algún lugar, en cuanto yo apartaba la mirada.

En ese tiempo me parecía que ---- si no la encontraba de inmediato desaparecería para siempre.

Pero no era así. Ella nunca desaparecía de forma definitiva.

Desde que éramos niños, ella siempre me esperaba.

Que yo la persiga en la playa.

El que haya vuelto una vez más al palacio después de haberme marchado, para convertirme en sirviente.

Y ahora también----.

Después de todo, mi deber es seguirla. Caminar tras ella.

Yo la sigo.

Porque ella ya me ha esperado por quinientos años.

El palacio es enorme. La estructura es la misma de hace tiempo, pero aun así perdí de vista a Riliane.

Si sale al exterior del palacio, buscarla se hará cada vez más difícil.

(Afuera, eh...)

¿Qué hacía ella siempre que escapaba del palacio?

Eso es algo que ya sé sin siquiera tener que pensarlo mucho.

(La chimenea de su habitación. Ahí hay un pasadizo secreto.)

Me dirigí directamente a su habitación.

En frente de su habitación habían personas inesperadas.

Recuerdo haber visto a esas personas. Sin embargo, sólo existen vagamente en mis recuerdos difusos.

Aun así los identifiqué con una sola mirada.

“Padre... y usted también, madre...”

Mi padre y de Riliane, Arth I, y nuestra madre, Anne.

Los dos están reunidos ahí.

“Alexiel... Que haya llegado el día en que podamos verte de nuevo...”

Mi madre sonríe y pareciera en sus ojos se han acumulado débiles lágrimas.

Siendo sincero, no sé porqué yo estoy bien. ¿Estaría bien que me comportara como un niño y saltara al pecho de mi madre? Puede ser que hubiera hecho eso cuando ambos estábamos vivos.

Puede que mi padre, por su parte, haya adivinado mi complicado sentir. Cuando doy un paso hacia mi madre, pone una de sus manos suavemente en mi cabeza y, mientras me acaricia, dice así.

“Riliane está dentro de esta habitación ---- ¿La irás a ver?”

“Sí... porque para eso vine aquí.”

“Bien... entonces no te detendremos. Pero sólo recuerda esto, Alexiel. Tú eres nuestro hijo, y para Riliane tú eres su preciado hermano menor. Eso nunca cambiará.”

“Sí.”

“Sin embargo, tú has dejado de ser sólo eso. Desde ese día en que el Dios Sol encerró tu alma en esa caja negra te convertiste en una existencia más importante para este mundo... seguramente.”

“...Yo aún no lo comprendo bien. Esa persona ---- el Dios Sol no me ha dado ninguna explicación. Además, este mundo ya ha sido destruido. ¿Qué supone que puedo hacer a estas alturas?”

“Tampoco lo sabemos nosotros. El único que lo sabe todo es Dios. Pero, ¿sabes? ...Este mundo aún no ha acabado. Creo que todavía hay algo más. Eso pienso yo.”

“¿Será... así?”

Mi padre sonrió un poco y luego dijo esto.

“Hmph, lo digo yo, el gran rey que convirtió a Lucifenia en una potencia, así que no hay duda de que es así.”

“Tiene una confianza asombrosa.”

“Tener confianza siempre aún sin fundamentos es uno de mis méritos…… aunque algunos también podrían decir que es un defecto. Parece que Riliane también heredó esa característica.”

"...Jaja, sí, puede ser.”

También se me escapó una risa.

----Debería irme pronto, antes de que Riliane escape del palacio.

“Padre, madre. Aunque seamos sólo almas ahora, me hizo feliz haberme encontrado con ustedes de esta forma.”

“Sí... a nosotros también. Seguramente Riliane también se alegrará. Pero no lo olvides. Lo repito: aún hay algo que debes hacer. Aunque te reúnas nuevamente con Riliane puede que deban separarse otra vez. Si te dejas llevar por los sentimientos que tienes por Riliane y rechazas eso, el mundo permanecerá para siempre. Así que----”

“No se preocupes. Yo ya soy también----un adulto.”

“Como era de esperarse de nuestro hijo. Es tan confiable. Entonces----te lo encargamos. ¡A Riliane, y a este mundo!”

“¡Sí!”

Le doy la espalda a ambos y pongo mi mano en la puerta de la habitación.

Más allá de esta puerta está Riliane.

Por fin podré verla.

A ella, que siempre me ha estado esperando.

“...¿Qué pasa? De repente me siento somnoliento----”

Escucho las palabras de mi padre a mis espaldas justo antes de que abra la puerta.

“¿Qué me pasa? ¿Me habré puesto débil por haber visto a mi hijo después de tanto tiempo? Jaja... pero... esto es...”

Mi padre se tambalea y casi se desmaya en ese mismo lugar.

Preocupada, mi madre sostiene el cuerpo de mi padre.

“Esto es extraño. No es posible que esto suceda----“

Es tal como dice mi madre. ¿Que un alma, como lo es mi padre, se sienta “somnoliento”?

Bueno, aunque seas un alma, puedes dormir si así lo quieres. Vivir largo tiempo estando siempre despierto es algo duro. Puede que sea una especie de función que tienen las almas para reducir ese malestar.

Sin embargo, se supone que la inactividad del alma es algo que debe regularse por propia voluntad. Si piensas en dormir puedes apagar tu conciencia por varios cientos de años y, al contrario, también es posible pasar todo el tiempo despierto. No es posible que alguien sea “atacado por el sueño” como lo está mi padre ahora.

“Uhm...”

Al fin acostamos a mi padre en el suelo, y así simplemente cerró los ojos y se quedó dormido.

“¿¡Querido!? ¿Qué fue lo que...? ¿Eh...? ¿Qué estará pasando...? Hasta yo...”

Esta vez mi madre comienza a tambalearse.

No sólo eso. Desde el otro lado del espejo, donde se suponía que el banquete continuaba, pude escuchar una mezcla de voces gritando.

“¡Papá, ¿qué pasa?! ¡No puedes dormir en un lugar como este!”

“¡Tenemos problemas! ¡Lily-sama se ha desmayado!”

“¡Hermano Yarera~! ¡Abre los ojos, por favor!”

¿Qué pasa? ¿¡Qué demonios está pasando!?

Mi madre, que se encuentra de rodillas, susurró lo siguiente.

“Esta sensación... estos síntomas... no puede ser que esto... sea “gift”...”

“! ¿¡Dijo “gift”!? ---- ¡¡Madre, madre!!”

Mi madre ya había perdido la consciencia.

Gift. Obviamente sé lo que ese nombre significa.

Si la suposición de mi madre es correcta----.

“No puede ser... ¿¡Lo hizo la Emperatriz Prim!?”

Esa mujer, una vez, había tratado de matar a mi padre usando un veneno con ese nombre.

(No... Podría ser...)

Había otra posibilidad. Ahora existen almas de todas las épocas en este mundo.

Una vez existió una mujer que, manejando este veneno, trajo el terror y el sueño a la gente.

El nombre de esa mujer era----.

...Entonces me doy cuenta de que alguien se está acercando, con pasos muy ruidosos.

No es el sonido de las pisadas de una persona. Es el sonido de pezuñas.

Quien llegó del otro lado del pasillo fue un caballo blanco.

No podría olvidarle. Ese caballo es----.

“¡Josephine!”

El amado caballo de Riliane salió del establo, atravesó el interior del palacio y llegó hasta aquí.

Una persona va montada sobre el caballo blanco. Es una mujer que tiene el cabello tan blanco como la raza de Josephine.

“Tú eres----”

“Es la primera vez que nos vemos, Allen-sama. Me llamo Clarith. Vine a buscarlo bajo la orden de la Diosa Tierra, Michaela.”

“...Si lo sabes quiero que me expliques qué está pasando ahora en este lugar.”

“Es la “Princesa de que trae el sueño”. Ella creó el octavo “gift” y lo ha esparcido por el lugar. Este veneno con forma de niebla, invisible al ojo humano, tiene la terrible capacidad de hacer dormir hasta a las almas. Obviamente las almas no van a morir, pero... si la dejamos ser, no puedo ni imaginar lo que podría llegar a pasar de ahora en adelante.”

“Entonces, ¿qué podemos hacer para detener a la “Princesa que trae el sueño”?”

“Actualmente el único que puede moverse libremente y que además puede lidiar con ella es usted. Me gustaría ir con usted a Elphegort y ayudarlo a detenerla.”

“Pero----”

Volví a mirar la puerta.

Más allá de ella se encuentra Riliane esperándome.

“Allen-sama... Puedo imaginar cómo se siente. Sin embargo, si esto continúa puede que el daño también le llegue a Rin----no, a la Princesa Riliane. Debemos dirigirnos lo más pronto posible a donde está la “Princesa que trae el sueño”.”

“...Tienes razón, entiendo. Vamos.”

“Súbase detrás de mí, por favor. Actualmente el alma de Josephine está recibiendo la divina protección de Michaela. Podremos llegar en un instante a Elphegort en este caballo.”

Obedezco sus palabras y montó el lomo de Josephine.

“Clarith, ¿tú estás bien?”

“¿A qué se refiere?”

“Al veneno “gift”. Por lo que veo no parece hacerte efecto.”

“Por el momento estoy recibiendo la divina protección de Michaela. ...¡Ahora vamos! ¡¡Vamos a ir muy rápido, así que asegúrese de sostenerse fuerte!!”

Cuando Clarith toma las riendas, Josephine relincha con fuerza una vez más y comienza a correr con gran ahínco en dirección a la entrada del palacio.

---FIN DEL CAPÍTULO 3---