[Evillious] Held no Yuutsu

Traducción hecha por mí del cuento "Held no Yuutsu" presente en el libro especial que venía con la primera edición de la novela de la Gula de Evillious Chronicles =D

La Melancolía de Held

Elphegort, el Reino del Sur. "Bosque de Held".

La hechicera Elluka Clockworker llegó al bosque, para encontrarse con su viejo amigo, que hace tanto tiempo no veía.

En el bosque de Held no existe ningún camino pavimentado. Para avanzar, las personas sólo pueden seguir el complicado rastro de los animales, pero si entra alguien que no está acostumbrada a esto, seguramente se perderá inmediatamente.

Debido a que Elluka había venido aquí varias veces, proseguir hasta su destino no fue algo difícil. La razón de que haya que poner cuidado es para que al menos la cuerda que uno lleva amarrada al cuerpo para guiarse, atada a una rama de un árbol, no se rompa.

Poco después salió a un espacio abierto. En el medio de él, un enorme árbol tiene sus raíces.

Justo en el momento en que Elluka llegó, el tronco del árbol gigante se movía como si ondulara, y pronto se transfiguró en la forma de una cara.

Una cara formada en el enorme árbol. Desde su boca sale una voz baja.

-          ...Eres Elluka. El que tú hayas venido aquí significa que afuera del bosque ocurrió un incidente significativo, o que ocurrió algo relacionado con los “recipientes de los pecados capitales".

Aunque hubiese otros humanos aparte de Elluka en este lugar, seguramente no podrían escuchar esa voz. Este enorme árbol ----- Sólo aquellos que poseen un gran poder mágico pueden conversar con el Dios de la Tierra, Held.

-          ----Así que es así. Las "Espadas Gemelas de Levianta" que se encontraban en la Gran Iglesia de Levin lucifeniana eran una imitación. - murmuró Held lamentándose.

-          Realmente... Siempre estamos así. Por fin encontramos una pista de los "Recipientes de los Pecados Capitales", pasamos varias dificultades y al final todo es en vano. Aunque ya han pasado 300 años, ¡que no hayamos obtenido ni uno sólo!

Elluka golpeó con su puño la cara de Held frente a sus ojos.

-          Aunque me golpees, no me molestará. En primer lugar, ya que mi cuerpo es el de un árbol, aunque me golpeen no me dolerá ni me picará.

-          Lo sé. Por eso lo hago.

-          Bueno, el mundo es enorme. Además, al parecer, ellos normalmente han actuado a través de la mano del hombre. Parece que sólo podemos continuar buscando pacientemente.

-          ...... Hablas como si fuera asunto de alguien más. Los "Recipientes de los Pecados Capitales" son algo que originalmente nació en este bosque, ¿verdad? ¡Yo me estoy dando el trabajo de buscarlos porque tú me lo pediste! ¡Tengo que decir que soy una voluntaria! ¡¡Voluntaria!!

-          Pero, no olvides que una de las causas de que estos "Recipientes de los Pecados Capitales" hayan nacido es culpa tuya, Elluka. En primer lugar, tú liberaste a los "Demonios de los Pecados Capitales" que residen en los recipientes.

-          Ah, ya basta de esa charla. Sí, sí, así es. Soy culpable de haber hecho desaparecer el reino maligno con la "técnica de Clockwork".

Elluka otra vez le pega un puñetazo en la cara a Held, mientras saca la lengua.

-          Te estoy diciendo que no me dolerá. Sin embargo, ese reino maligno parece haber sido reconstruido hace poco.

-          "La Sagrada Levianta", ¿no? Eso es sólo una cosa diferente cuyo nombre es el mismo. Tal parece que no heredaron nada del legado del pasado, así que no hay necesidad de preocuparse.

-          Sin embargo, el lugar no es bueno. En caso de que ellos durmieran en esas tierras, si tuviéramos la posibilidad de recuperar nuevamente la reliquia de nuestra era----

-          ......Creo que son temores absurdos, pero por si acaso tendré cuidado.

Mientras Elluka y Held tenían esa conversación, un petirrojo de plumas verdes se posó en las ramas de Held, y le dirigió la palabra a Elluka.

-          ¡Ah, es Elluka! ¡Tanto tiempo!

Elluka dirige la mirada hacia el petirrojo, y sonríe de forma radiante.

-          Michaela, perdóname. Ahora estoy teniendo una charla importante con Held. Luego jugaré contigo, así que, ¿podrías quedarte lejos?

-          ......Che----

El petirrojo llamado Michaela, luego de verse cabizbajo, otra vez se marchó volando.

-          Como siempre, es un espíritu lleno de energía. ¿Cuántos más hay? Espíritus que te sirven.

-          Quien sabe. No lo recuerdo bien.

-          Que Dios más irresponsable.

-          Ya, volvamos al tema. ¿Era algo acerca de la Sagrada Levianta?

-          Eso ya no importa, ¿no? Yo vine aquí porque, aparte de reportar sobre las "Espadas Gemelas de Levianta", había otra cosa que me preocupaba.

-          Oh......

Sopla el viento, las ramas y hojas de Held temblaron por un momento.

-          Hace poco contraté un sirviente. Sin pagarle.

-          Que raro. Que tú tengas como compañero a un extraño. ¿Acaso poseía talento para la brujería?

-          Ella es grandiosa----Es tan maravillosa que no tiene talento. Para ponerla a prueba, trataré dos o tres veces de enseñarle hechizos simples, no lo logró nunca del todo.

-          Entonces, ¿por qué te movilizas junto a una humana como esa?

-          Mikulia Greonio...... Anteriormente te hablé de ella, ¿no?

-          Una de las amantes de Sateriasis Venomania...... Y también, que era muy parecida a la "Pecadora Original", ¿verdad?

Held entrecierra sus ojos formados en su tronco, como si estuviera recordando.

-          La sirvienta que contraté ahora parece ser descendiente de esa Mikulia. Y ella también----

-          por esa razón, tiene la misma cara que la "Pecadora Original".

-          La "Pecadora Original" no debió haber tenido descendientes. Escuché que la primera candidata a "Ma" fue un fracaso. Entonces, ¿¡por qué parecen tantas humanas con la misma cara!?

Ante la pregunta de Elluka, Held cierra sus ojos pensativamente por un momento, y pronto los abrió de nuevo para responder.

-          Tal vez no haya necesidad de preocuparse tanto por ello. Tal parece que, en el caso de este mundo, humanos con la misma han aparecido por generaciones, sin tener en cuenta las relaciones de sangre. En el caso de nuestra era también sucedían cosas como esas, pero en este mundo eso es más pronunciado, al parecer. Pero claramente, si hubiera una relación de sangre, las probabilidades se elevarían.

-          ¿Por qué ocurrirá algo como eso?"

-          Pregúntale a "Levia-Behemo". Porque quien creó a los humanos de este mundo no fui yo, sino ellos

Levia-Behemo es el nombre de un Dios Dragón al que mucha gente que vive en Evillious le tiene fe. Pero, desafortunadamente, Elluka no ha conocido a ese Dios Dragón.

-          ¿Dónde debo ir para encontrarlo? A ese "Levia-Behemo".

-          ......

-          ¿Por qué te quedas callado ahora?

-          ......Sin embargo, no sentiste la presencia del demonio en Mikulia Greonio, ¿verdad?

-          Sí. En mi sirvienta tampoco hay ni un vestigio de esa presencia.

-          Entonces no te preocupes. Es sólo una semejanza accidental. ---- ¿No trajiste a esa humana aquí hoy?

-          Esa chica estuvo apunto de hacer entrar en caos a los espíritus. Debido a que le hice un hechizo de captura, ahora está encerrada en nuestra residencia actual.

-          Haces cosas crueles...

-          No había remedio, ¿verdad? Esa chica trata de huir en cuanto aparto la mirada.

-          ¿Le dejaste comida apropiadamente?

Elluka se sorprende y cubre su boca con la mano.

-          Ah...... se me olvidó. Sería malo si tiene que quedarse en cama por morir de hambre, debería regresar pronto. ----Entonces, nos vemos luego, Held.

Diciendo así, Elluka se alejó a paso rápido de donde se encontraba Held.

Un petirrojo iba volando por el cielo a gran velocidad, persiguiendo a Elluka.

-          Espera, Elluka~. ¿¡Ya te devuelves~!? ¿¿¡¡No dijiste que jugaríamos juntas~!!??

Unas pocas horas después de que Elluka se marchó.

Otra vez aparece un nuevo visitante en donde se encuentra Held.

-          Oh, vaya vaya. Ha llegado una persona aún más inusual que la anterior.

El hombre que está parado frente de la vista de Held, al igual que Elluka, lleva amarrada una cuerda negra.

Pero a quien Held le dirigió la palabra no fue a ese hombre, sino al gato rojo montado en su hombro derecho.

-          ¿Qué quieres? Irina Clockworker

-          ...... De hecho, hace mucho que no era llamada por ese nombre. ...... Ahora, me hago llamar AB-CIR.

Luego de que el gato rojo dijo así, saltó del hombro del hombre. Al hacerlo, el hombre se desmayó en ese mismo lugar, como si le hubieran removido el alma.

-          Fuu. Aun así, para manipular a un hombre hay que esmerarse.

-          Apropósito, creo que es la primera vez que veo que no tienes a una mujer como anfitrión. ¿Acaso cambiaste de parecer?

-          No es que haya sido así. Sólo estaba en una situación que lo requería.

-          Oh, ¿cómo cual?

-          ......No tengo el deber de hablarte de eso, no vine aquí hoy para tener una conversación como esa.

El gato rojo dijo eso, y arañó la cara de Held con sus garras.

-          No me duele, pero...... Me gustaría que dejarás de dañar el tronco.

-          Entonces dímelo. ¿Dónde está Elluka ahora?

-          Tú, que hasta ahora has estado continuamente escapando de Elluka...... Esto también es inusual.

-          Tal parece que ella está perturbando a uno de mis peones. Sólo pensé que si podía me gustaría recuperarlo.

-          No te lo diré. ----- Si dijera eso, ¿qué harías? ¿Me harás cenizas con tu magia?

Aunque las palabras de Held parecían estar provocando al gato rojo, el tono de su voz era el mismo: calmado y bajo como siempre.

-          Hmph. Aunque quemara este cuerpo de árbol, no podría matar a tu verdadero ser.

-          Cierto. Pero, por otra parte, mientras yo resida en este árbol, no puedo hacerte nada. Aunque sepa que tú tienes "her", y posees "Recipientes de los Pecados Capitales", no puedo hacer nada.

-          ¿Si destruyera ese cuerpo de árbol?

-          Yo dejaría de existir en este mundo, seguramente. Pero justo antes de eso, puedo ejercer mi poder de Dios por un momento. En ese segundo, tal vez podría, al menos, evaporizar algo como tu alma.

-          Eso es algo que me desearía que me ahorraras.

Mientras el gato rojo decía así, esta vez comenzó a arañar la cara de Held con las garras de ambas manos.

-          Aunque te estoy diciendo que dejes de dañar el tronco.

-          Otra pregunta. Entiendo que no puedes ponerme las manos encima directamente. Pero, ¿por qué no le hablas de mi existencia a Elluka? El exterminio del "her" y de los "Recipientes de los Pecados Capitales" ---- ¿No es ese tu propósito?

-          ...... No puedo dejar que Elluka y tú se encuentren.

-          Haa. ¿Le temes al contacto de Elluka con el "her"? Que gracioso. Entonces, ¿porqué estás haciendo que Elluka busque los "Recipientes de los Pecados Capitales"?" Mientras ella los persiga, algún día ciertamente se encontrará con "her", que hizo un contracto los "Recipientes de los Pecados Capitales", ¿no?

-          No se trata del "her". Yo no quiero dejar que Elluka y tú se encuentren.

-          Sin importar cuales sean tus expectativas, cuando llegue el momento, yo planeo acercarme a ella por mi cuenta. ¡Y entonces le arrebataré ambos lados de "eso" que se encuentra oculto en su cuerpo y en su espíritu!

-          ¿Eso quiere decir que ahora no tienes intenciones de encontrarte con ella?

-          Te lo dije, ¿no? Yo sólo quiero recuperar a mi peón. Con saber su paradero, luego sólo debo ordenarles a mis otros peones que lo recuperen. Aunque me vea así, soy un cuerpo muy ocupado. ---- ¡Vamos, dilo! ¿¿¡¡Dónde está Elluka!!??

El gato rojo, con una intensa fuerza, empezó a usar sus garras en la cara de Held.

-          Ah, mi tronco...... Aunque le digo que le tomará tiempo regenerarse.

-          Fufu...... El hombre con el que estoy ahora tenía el pasatiempo de "torturar"...... Yo ya estaba pensando que me gustaría intentarlo alguna vez. ¡Ahora, escúpelo! Si hablas todo se hará más fácil. ¿Sí?

El ataque de las garras del gato rojo continuó por varias decenas de minutos, pero al final Held no confesó el paradero de Elluka.

-          Fuu...... fuu...... Que Dios más terco...... No hay remedio, parece que deberé rendirme por hoy.

El gato rojo choca un poco su cabeza contra el hombro del hombre desmayado, éste abre los ojos y se levanta.

De esa forma, el gato rojo, montado en el hombro de ese hombre, se devolvió.

Luego de que el gato rojo se marchara, Held llamó a uno de los espíritus que le sirven.

-          ¿Llamó, Held-sama?

-          Sí. Viniste, Gumillia. Hay algo que me gustaría que le comuniques a los otros espíritus.

-          ¿De qué se trata?

-          Por un rato, quiero que entre todos refuercen la barrera de todo el bosque. Una barrera que no le permita la entrada sólo a aquellos que posean un gran poder mágico.

-          Pero así, Elluka tampoco podría entrar.

-          Sí, no importa. Incluso, tal vez, eso sería mejor.

-          ¿Tuvo una pelea? Con Elluka

-          No es eso, pero...... Esto es, opuestamente, algo que se hará por su bien.

-          ...... Entendido.

El espíritu llamado Gumillia no tomó la apariencia de un animal como lo hizo Michaela anteriormente. Probablemente ninguna criatura podría observar la apariencia  original, indefinida de Gumillia.

-          Oh, cierto. Gumillia. Hay algo que quiero que mantengas en mente un poco.

-          ¿De qué se trata?

-          Puede que algún día necesite que salgas al exterior del bosque temporalmente.

-          ? ¿Con qué objetivo?

-          Hay un humano que no quiero que se encuentre con Elluka. Si llega el momento en que ese humano hiciera contacto con Elluka, deseo que te conviertas en el perro guardián de Elluka, y la vigiles para que ese individuo no se le acerque.

-          Pero, ¿cómo? Concretamente.

-          Eso es...... Lo pensaré cuando llegue ese momento. ¿Qué? Es algo que sucederá más adelante. Por ahora, la barrera es más...... te lo encargo.

Held suelta un gran bostezo.

-          Ahora bien, pronto debería volver a dormir.