La tercera parte del cuento de Twiright Prank que viene en la World Guide de Aku no Musume. La segunda parte, que es la del manga, la subiré cuando me la puedan editar.
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Leonhart,
de los Tres Héroes ~Desde la “Galería del Sonido” del Palacio Real de
Lucifenia~
“Leonhart, de los Tres Héroes, qué bien
que hayas venido.”
Hace tiempo que no me encontraba a solas
con la Reina Anne. Desde que el Rey Arth y ella se casaron, la mayor parte del
tiempo vengo acompañado de los demás guardias reales, y se hizo natural que al
lado de la Reina Anne siempre hubiese ministros, asistentes u otras personas.
No nos gusta hablar demasiado de cómo me
he deshecho de ciertas personas o de que haré eso mismo pronto, por lo que el que
quiera hablar conmigo, el Capitán de la Guardia Real, significa que se trata de
un asunto bastante preocupante.
Como sea, la Reina Anne me ha llamado y
ahora estoy arrodillado frente a ella.
La Reina se encuentra de pie con una
expresión sombría en el rostro. Puedo imaginar la razón de ese semblante.
Ella va directo al grano.
“¿Sabes que de repente Presi declaró que
Riliane es la sucesora ideal al trono y se convirtió en su guardián?”
“Sí. Probablemente lo hace por su
antagonismo con Genesia, pero es algo muy tonto. Haciendo algo como esto sólo
provocará más caos.”
“…”
De hecho, desde la rebelión del Ministro
Presi, el Reino de Lucifencia se ha visto envuelto en un ambiente perturbado.
Presi declaró ante la Reina Anne y el
Primer Ministro Genesia que el testamento que declaraba como sucesor al
Príncipe Alexiel era falso.
Tanto el Primer Ministro como los otros
ministros se rieron de aquello. Sin embargo, el ministro Presi hasta trajo
consigo un testamento escrito por el Rey Arth que declaraba que “la heredera al
trono será la Princesa Riliane”.
Incluso empezó a hacer correr un rumor
por el palacio, de que “la Reina Anne y el Primer Ministro Genesia están
cometiendo adulterio”.
Si fuese verdad sería un problema. La
mayoría de los criados no creyeron este rumor, pero hubo quienes sí lo
creyeron, varios entre aquellos que conocen la lujuria de Genesia.
(He escuchado que no hay mujer que el
Primer Ministro no pueda conquistar.)
(Puede que la Reina también haya caído…)
Cada vez que escucho ese tipo de
conversaciones entre las sombras, me ataca el impulso de golpearles.
“Seguramente ese testamento es falso.”
La Reina Anne susurra así, para luego
sentarse sobre su silla.
Yo le pregunté con temor a la Reina:
“Entonces… ¿el otro rumor…?”
“¿Rumor?”
“Que usted y el Primer Ministro… ehm…”
“¿Crees que es verdad?”
“! No…”
Mientras recuerdo como me enfurecía con
aquellos que creían esos rumores, me siento como un idiota por haber preguntado
algo como esto.
Era una pregunta estúpida. No hay forma
de que la Reina se sintiese atraída por alguien más que por el difunto Rey.
Esto es porque desde hace mucho tiempo que en sus ojos sólo se refleja la
imagen del Rey Arth. Es algo que sé muy bien.
Sólo por un instante recordé mi antiguo
y amargo amor. Noble y plebeyo. Era un amor que no tenía cómo concretarse.
(Aun así, me hace feliz poder servirle y
estar a su lado.)
Pero tuvo que pasar mucho tiempo más del
que yo hubiera esperado para que yo llegara a pensar así.
“Pero, bueno, si tanto los rumores como lo
del testamento son mentiras, entonces no hay de qué preocuparse. En algún
momento la verdad se esclarecerá y Presi perderá su prestigio. Pensé que era un
hombre capaz, pero sólo es un idiota.”
“Es una forma de pensar tan simple, tal como
esperaba de ti.”
“Oh, bueno… lo lamento.”
“Te estoy halagando. Lo digo porque
Mariam y yo solemos pensar demasiado las cosas. A veces envidio un poco tu
personalidad tan directa.”
“Muchas gracias.”
“Jeje… Pero el problema no es sólo
esto.”
Noto que el tono de voz de la Reina
cambió un poco.
“Es Riliane… Riliane es una niña tan
inocente y adorable, pero de repente pareciera que su personalidad cambió
totalmente.”
El tono de voz de la Reina suena
perturbado.
“Que no haya tenido ningún interés en
ella hasta ahora y que de repente la proponga como sucesora con tanto fervor…”
“Puede ser que Presi le haya inculcado
algo impertinente a la Princesa.”
“De repente ha empezado a llevarse mal
con Alexiel, aun cuando se llevaba tan bien con su hermanito menor. Alexiel es
un niño muy tierno, así que, aunque Riliane lo golpee, él no se opone a ella…”
“Creo que a esa edad no es poco común
que los hermanos peleen. Mi hija suele volver con algunas heridas por sus
peleas con los niños malos del vecindario.”
“Pero… ¡Pero no es sólo eso…! No parece
que esté en su sano juicio, y esa forma extraña de actuar también…”
“¿Comportamiento extraño? ¿Qué
exactamente…?”
“…Ve a la cocina después. Creo que
Riliane está allí ahora.”
“?”
Aunque se trate de sus propios hijos, es
inusual que la Reina se muestre tan alterada. Tal parece que realmente la
Princesa se encuentra en una mala situación.
La Reina aparta el rostro y se pone a
mirar por la ventana, a los alrededores del castillo.
Después de unos momentos de silencio, la
Reina vuelve a pronunciar palabra.
“En cualquier caso, Elluka dice que
existe la posibilidad de que Presi esté planeando algo terrible.”
De hecho, últimamente las acciones de
Presi han sido bastante sospechosas. Los soldados me han reportado por un
tiempo ya que ha invitado varias veces a su habitación a una sospechosa
anciana.
Además… que haya consultado antes con
Elluka… ¿Acaso sospecha que alguna magia o un demonio esté poseyendo a Riliane?
“Mariam ya está investigando el asunto.
Además…”
Luego de que la Reina inhalase profundo,
dijo:
“Quiero pedirte un favor.”
Y entonces me dio su orden.
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