Esta ya es la quinta parte de este cuento c: Quedan dos más. Lamento no poder subir la parte de manga aún, pero en serio necesito que la editen para que no quede tan fea XD
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Elluka,
de los Tres Héroes ~Desde el Palacio Real de Lucifenia~
Los problemas son inminentes. Tengo que
apresurarme. Atravieso el pasillo que da a la habitación de Genesia, el Primer
Ministro.
Hace unos momentos, alguien mandó a un
asesino para que atentase contra el Príncipe Alexiel. Hubiese sido peligroso si
la Reina Anne no hubiera ordenado a Leonhart que le escondiese.
Planeaba esperar a que la investigación
de Mariam diera resultados, pero ya no podré hacerlo.
Llegué en frente de la habitación.
Escucho un débil sonido proveniente del interior.
(Seguramente ya saben lo que estamos
haciendo. Era obvio que Presi reaccionaría con fuerza…)
Abrí la puerta de la habitación del
Primer Ministro, mientras un poco de ansiedad oprimía mi pecho.
“Con permiso. ¿Se encuentra aquí, Primer
Ministro Genesia?”
No recibo respuesta. De repente
encuentro algo que está caído en el suelo.
(…Parece que tenía razón en que ya era
demasiado tarde.)
Con sólo echarle un vistazo noto que el
cuerpo que yace a mis pies ya no contiene ningún alma.
¿Habrá sido envenenado? Su rostro tiene
un color rojo oscuro, pero, por otra parte, la expresión de su rostro es tan
inusualmente pacífica que pareciera que está durmiendo.
(Genesia… Era un pervertido
desagradable, pero aun así se siente un poco solitario que haya muerto.)
En la silla en la que el Primer Ministro
Genesia siempre se reclinaba de forma arrogante (una silla con un respaldo
excesivamente alto, como era de esperarse de alguien como Genesia, a quien le
gustaba tanto lo ostentoso) estaba sentada otra persona.
“¿¡Eh!? ¡Princesa Riliane! ¿Por qué está
en un lugar como este…?”
A esa chica que muerde ensimismada algo
que parece ser carne ya no le queda ni una pizca de la nobleza que caracteriza
a realeza.
De repente una terrible idea asaltó mi
cabeza.
----La carne que está comiendo esta
niña, ¿no será…?----
“Espera, Riliane. ¿¡Qué es lo que estás
comiendo!?”
Logro arrebatarle a la fuerza la carne
de las manos, aunque Riliane se resistió.
(…Sólo es carne de animal salvaje… De un
conejo salvaje, ¿no?)
“Vaya, pero si es la Gran Hechicera
Elluka-dono. ¿Sucede algo? ¿Por qué se encuentra tan alterada?”
El mismísimo responsable de esta serie
de acontecimientos aparece desde atrás de la silla en la que está sentada
Riliane.
“¿Acaso pensó que “la Princesa se está
comiendo a Genesia”? Jajaja, cómo podría ser eso posible. Por cierto, ese es el
último alimento que quedaba en esta habitación. Qué intentará comer Riliane
luego de que termine con eso… Eso sí que no lo sé.”
“Presi… Quien mató a Genesia fuiste…”
“Sí, así es. Yo le di veneno. Pasé por
algunas dificultades porque es bastante difícil conseguir veneno mortal en este
país.”
“No pensé que lo harías tú mismo. Como
sea, estás acabado. Ríndete.”
“¿Acabado…? ¿En serio~? ¿En serio será
así~? Jujuju, JAJAJAJAJAJA…”
El Ministro Presi continúa riendo. Por
lo que se ve pareciera que ya no está en su sano juicio.
“¿No será que aún no es el fin~? Si te
mato aquí mismo, mato a Mariam y a Leonhart, y encuentro y asesino a Alexiel,
todavía no sería el fin, ¿no crees~? JAJAJA”
“¿¡Y acaso puedes hacer eso…!?”
Entonces percibí un extraño cambio en
Presi.
Hasta donde yo sé, Presi no es un humano
que posea poder mágico. Sin embargo, un inmenso poder cubre el cuerpo de Presi
en este momento. Está a la par de una hechicera como yo, no, creo que es aún
mayor.
“¡Princesa! Tomaré prestado por un rato
al “demonio” que lleva dentro suyoooo~”
El poder sale del cuerpo de Riliane.
Presi está transformando “aquello” que
está poseyendo a Riliane en su propio poder. Aun así, esta cantidad de poder
mágico no es normal.
“¿Q-qué estás metiendo en tu propio
cuerpo…?”
“¡JUAJAJAJAJAJA! ¡¡Aquello que siempre,
por todos estos quinientos años, has estado buscando, Elluka Clockworker!!”
“! Un Demonio del Pecado Capital…”
“Con este poder, ¿no podría ganarte
ahora mismo, acaso? ¿Qué crees? ¿¡Qué pasaría, ehhhh~!? ¡AJAJAJAJAJAJA!”
“Presi… ¿Qué pensaría tu hermana mayor,
Prim… si te viera en este estado?”
“¿Qué crees~? ¿¿¡¡Qué pasaría,
ehhhhhh!!??”
Ya no escucha nada. Ha sido poseído por
completo por el demonio.
Me puse en posición de combate, con el
báculo en mi mano derecha.
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