El segundo capítulo de las historias cortas de la novela de la pereza de Mothy, que enviarían por correo a los que la pre-ordenaron =D La traduje hoy mismo que la mandaron *o* La siguiente llegará el 17 de Diciembre. Ya que será el cumpleaños de un amigo también, haré un dibujo que pondré junto a la traducción n.n
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Nemurase-hime
kara no Okurimono
Historias cortas:
Capítulo 2
Un hombre que
trajo una fresca cabeza cercenada y que llegó a mi tienda pidiéndome el
“milagro”----.
“Siendo tú,
puedes hacerlo, ¿no? 『La séptima: la Hechicera』.”
Él dijo así, de forma altanera.
“…¿Quién te habló sobre mí?”
Era necesario que
me cerciorara de eso primero. Son muy pocos los que saben de ese alias
y sobre mi poder. Seguramente alguno de mis compañeros fue quien me presentó
ante él.
“Fue『La primera: Santa Claus』. Me dijo que existía『una adivina que puede cambiar completamente el rostro de la gente』.”
“Así que así fue… ¿Y quién eres tú?”
“¿Te refieres a
mí? O tal vez… ¿quieres saber la identidad de quien está por aquí?”
El hombre apuntó
a la fresca cabeza cortada que él mismo traía.
Es una cabeza
masculina. La sangre fue secada perfectamente. Su edad probablemente es cercana a la de este hombre. Y, además, del cráneo también crece cabello
azul.
“Si puede,
estaría agradecida de que me dijera ambas cosas.”
“¿Es necesario para que me muestres tus『trucos de magia』?”
“No es que
sea una obligación. Sin embargo no me hace sentir muy bien prestarle mi ayuda a
alguien a quien no conozco. Mucho menos ---- a alguien que, sin vacilar, lleva
una cabeza cercenada consigo… ¿no cree?”
“…Yo soy
Kaidoll Blankenheim. Y esta cabeza, cuando estaba viva, se hacía llamar Bruno
Marlon.”
El hombre
respondió así, podría decirse que de mala gana.
Recordaba haber
escuchado ambos nombres alguna vez.
Kaidoll
Blankeheim era un aristócrata de Elphegort… No, más bien era
un hombre había sido un noble en el pasado. Hace tiempo leí en un artículo del periódico
que él había asesinado a su esposa y escapado, y que había sido exiliado de la
Casa Blankenheim.
Y el otro, el
hombre llamado Bruno Marlon ---- Si no me equivoco, era un comandante de la
Fundación Freesis. Me parece que uno de los más cercanos a Shaw Freesis tenía
un nombre como ese.
“Es decir, usted
quiere tomar el lugar de ese hombre llamado Bruno, a quien usted mismo asesino
---- Así es, ¿no, Kaidoll-dono?”
“No recuerdo
haber dicho『Yo maté a Bruno』.”
“Sin embargo, en
estas circunstancias, no puedo pensar otra cosa.”
“…Hmph. Eso da
lo mismo. Lo que quiero saber es si puedes hacerlo o no.”
Kaidoll me miraba
de forma intimidante. Si me rehusaba, eso significaría que este hombre trataría
de matarme también, ¿no? ---- Eran unos ojos que no me dejaban otra opción.
“Claro que puedo
hacerlo… si recibo un pago razonable.”
Kaidoll
inmediatamente dejó en el escritorio un gran paquete que parecía tener monedas
de oro.
“Es un adelanto.
Si logro tener éxito en escabullirme en la Fundación Freesis, para el atardecer
recibirás el doble.”
“… Muy bien.
Entonces, pase por aquí.”
Lo conduje al
interior de la tienda.
“Acuéstese aquí.
Terminará de inmediato.”
Apunto hacia la
cama que tenía preparada. Kaidoll me obedece en silencio, y se acuesta boca
arriba.
“Kaidoll-dono… me cercioraré por última vez. Cambiar su cara, es decir,
abandonar la vida que llevaba hasta ahora ---- ¿Tiene usted la resolución para
hacerlo?”
“…No me importa. Ya me persiguen también por la posición en la
nobleza. A este paso, sólo tendré una vida destinada a acabar muriendo en la calle. No
tendré arrepentimientos ---- por algo como eso.”
“¿Realmente puede jurar algo así?”
“Ah… no, pensándolo bien, no es que no tenga un sólo arrepentimiento. Sin
embargo ---- justamente porque lo tengo, definitivamente debo cambiar mi
rostro.”
“¿Eh? ¿A qué se refiere?”
“Antes de salir de casa, a mi hermano menor ---- le encargué mi propio hijo
a Carl. Tal parece que ese niño ha crecido para tener una cara
idéntica a la mía. Si sigue así, seguramente aparecerán los que se den cuenta
de que somos padre e hijo en algún momento. Con más razón, si me atrapan y
muestran mi rostro al público… … ¿entiendes?”
“… … Entiendo. Entonces ---- comencemos.”
Saqué el recipiente del pecado capital que había dejado ahí, “la Espada de
Venom”, de su funda.
Kaidoll continúa viviendo ahora como “Bruno Marlon”.
Parece que últimamente desea convertirse en uno de nuestros camaradas, pero
---- fácilmente puedo imaginar la razón detrás de eso.
Pero que Santa Claus acepte eso o no… … yo no lo sé.
Los que desean mi “milagro” son, generalmente, criminales como Kaidoll.
Para poner lavar su pasado sucio y comenzar una nueva vida----.
Pero a veces existían algunos que no eran así.
Una sola vez vino un miembro de nuestra organización, ---- “Pere Noel”, a
visitarme para pedir mi “milagro”. Mayrana Blossom----.
Una mujer a la que le llamaban “La Cuarta: la Sombra”.
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