[Evillious] Nanatsu no Tsumi to Batsu - Capítulo 01 ~ Lujuria

Después de mil años pendiente aquí está el primer capítulo de la novela de Nanatsu, el de Venomania *u* XD Si quieren que siga traduciendo otras cosas de EC, pasen a donar por paypal al siguiente mail: noriko-nori@hotmail.com  Quien done tiene derecho a elegir en qué quiere que siga de EC :D Cualquier donación es muy bien recibida n.n

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Capítulo 01: Lujuria

Aquello que nació del cuerpo de la “Pecadora Original”, Eve Moonlit,

y que fue liberado por los “Gemelos de Dios”, Hansel y Gretel.

Eso son los “Contenedores de los Pecados Capitales”.

Tiempo después un hombre consiguió uno, en el año 136 EC.

Fue el duque Venomania, un señor feudal de Asmodin, una región del Imperio de Beelzenia.

Usando el poder del “Demonio de la Lujuria”, él transformó su horrible rostro por uno hermoso y sedujo a un gran número de mujeres.

Y entonces construyó su propio harén en el sótano de su mansión.

Una sastre, una campesina, una aristócrata, una princesa imperial… es decir, el linaje de las mujeres a las que convirtió en sus amantes era muy variado.

Pero su vida llegó de repente a su fin.

Fue apuñalado por el cuchillo de una de las personas a las que invitó a su harén.

Si ese hubiera sido un simple cuchillo él probablemente no hubiese muerto, ya que él había obtenido el poder del demonio.

Sin embargo, esa daga asesina que lo atacó también era ------ uno de los “contenedores de los Pecados Capitales”.

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Es a lo que comúnmente se le llama “el Incidente Venomania”.

Es un evento que sucedió cientos de años antes de que yo naciera, así que no conozco más de este incidente que la información que obtuve de la “caja”.

Yo nunca puse un pie en la tierra de Asmodin mientras estaba vivo. Era un lugar que compartía su frontera con el Reino de Lucifenia en el que yo vivía, pero no se podría decir que por ese tiempo Lucifenia y Asmodin tuvieran una buena relación, por lo que los habitantes de Lucifenia no podían visitar libremente sus tierras.

Por esto ahora es la primera vez en mi vida que observo las calles de la ciudad principal de Asmodin, Lasaland.

----Sin embargo, este Lasaland también debería haberse reducido a cenizas debido a “Castigo”. Peor aun así muchos edificios se alzan en hileras en la ciudad frente a mis ojos.

Eso quiere decir que probablemente esta ciudad también es una ilusión creada por las almas que la habitan. Puedo ver como hay una mezcla entre modernas edificaciones de hierro y anticuadas casas de adobe.

“Ahora a buscar la mansión de Venomania… ¿Será allá?”

Pude ver una elegante mansión no muy lejos de aquí. Cuando apunto hacia allá el demonio carnero a mi lado asiente en señal de aprobación.

“Así es ---- Qué nostalgia. Hace tanto tiempo que no veía esa mansión.”

“Vaya. Así que los demonios también pueden sentir esas cosas.”

“Claro que sí… ¿Tienes un problema con eso?”

“Para nada. …Ya, vamos a encontrarnos con el primer “contratista".”

Comencé a caminar en dirección a la mansión.

“Qué inconveniente es no poder volar. Bueno, de todas formas está bien. Para eso tienes piernas, para caminar.”

El demonio río de forma atrevida y me siguió.

Pronto llegamos a la mansión. Desde el otro lado de la puerta escucho un tumulto de voces femeninas. Parece que hay muchas personas allá adentro.

“Tengo que tocar a la puerta… aunque puede que no sea necesario.”

Parece que la puerta ni siquiera estaba cerrada con llave. De hecho, aunque estuviese cerrada con llave eso no sería un impedimento para mí. La mansión no es más que una ilusión y yo mismo soy algo parecido a eso. Si así lo quisiera ni siquiera tendría que pasar por la puerta. Fácilmente podría entrar atravesando la pared.

Aun así haré lo correcto, abriré la puerta y entraré a la mansión. Eso también es parte de los modales humanos.

“¡Ábrete, Banana!”

Sólo con ese grito la puerta se abre sin hacer ruido alguno.

“…¿Acaso eso es un encantamiento para abrirla?”

El demonio me pregunta así, con una expresión burlona.

“Para nada. Las palabras no importan. Como no puedo tocar la puerta no tenía más opción que hacer esto.”

“No, si te concentras puedes tocar las cosas.”

“¿En serio? ¿Aunque sean una ilusión?”

“Sería más correcto decirle “concepto” que ilusión. Si alguien cree que existe entonces existirá de verdad. No importa si eres sólo un alma o tienes un cuerpo espiritual. Aquí es posible que abras la puerta o que comas una fruta. …Igual a como cuando estabas vivo.”

“Ya veo… No, en realidad no lo entiendo bien.”

“No tengo intenciones de explicarte en detalle la lógica del Inframundo. Avanza de una vez.”

“Está bien, está bien.”

Luego de abrir la puerta y entrar, encuentro al dueño de casa justo ahí. Aquel hombre sentado en una silla, rodeado de mujeres, parece perder el buen ánimo al verme frente a él.

“¿Quién eres? Los hombres están prohibidos en este lugar.”

Diciendo así me mira de forma penetrante.

“¿Ah sí? Entonces usted también debería salir de aquí, Duque Venomania.”

“Yo soy diferente, ya que soy el dueño de esta mansión. Pero no perdonaré que ningún otro hombre aparte de mí ponga un pie en este harén. ¡Sal de inmediato!”

“…¿Y si dijera que no quiero?”

“Haría que tú mismo quisieras marcharte de aquí.”

Venomania toma el mango de la espada que tiene en la cadera.

“----Detente. Este tipo no es alguien al que puedas ganarle.”

Quien dijo eso y detuvo a Venomania fue el Demonio de la Lujuria.

“¿¡Tú eres…!?”

Venomania parece sorprendido al notar la presencia del demonio y suelta la espada.

“Demonio, ¿qué haces…? ¿Quién dices que es este chico?”

“Un “irregular”. ¿Con eso lo entiendes?”

“…Jajaja, ya veo. Este chico es ---- ¡Así que tú eres Allen Avadonia! Sí, te conozco. El “señor del Inframundo” me lo dijo todo.”

Venomania suelta una risa y se reclina ligeramente en el respaldo de la silla.

“Entonces, ¿qué asunto quiere tratar conmigo este “Irregular”-kun?”

“Nada en especial. Si tuviera que responder algo creo que sería que vine a estudiar la historia.”

“¿Ah sí? No creo que puedas aprender mucho de mí eso sí.”

“…Aunque sea usted un espíritu ahora sigue teniendo el mismo rostro.”

La cara de Venomania sigue siendo el rostro hermoso que consiguió con el poder del demonio. No es su rostro original.

“¿Es raro que continúe teniendo este rostro? Ser un espíritu es algo muy conveniente. Puedo tener la apariencia que yo desee sin tener que depender del poder de un demonio.”

“¿Eso quiere decir que ese rostro es la apariencia que le gustaría tener de forma natural?”

“Así es. ¿Qué necesidad tendría de volver a tener mi horrible rostro anterior? Yo abandoné mi pasado cuando hice el contrato con el demonio. Soy el “apuesto Duque Sateriasis Venomania”---- Nada más y nada menos que eso. …Además si mi rostro fuera diferente seguramente las chicas que por fin regresaron a mí se confundirían.”

Miro a las mujeres a nuestro alrededor. Ellas parecen un poco perturbadas por la repentina llegada de un visitante.

“Parece que no han vuelto todas.”

“Eso era inevitable. Las chicas probablemente tengan sus propios asuntos que atender. A diferencia de cómo era antes ya no tengo deseos de raptar mujeres a la fuerza.”

“Eso es el “amor” para usted.”

“Así es… ¿Te disgusta esa respuesta?”

“Creo que no puedo entender que pueda… amar a tantas mujeres al mismo tiempo.”

“Vaya… ¿Entonces quieres decir que el amor sólo debe dirigirse… a una sola persona del sexo opuesto?”

“Por supuesto.”

“Entonces hasta ahora no has amado a varias mujeres al mismo tiempo… ¿eso quieres decir?”

Por supuesto ---- Al querer responder así mis palabras se enredaron.

Al verme en ese estado, Venomania se muestra de buen humor y continúa hablando.

“Parece que tu cuerpo lo recuerda. Así es, una sola relación amorosa a la vez… eso no es más que una idea que nos fue impuesta por la iglesia. Los humanos estamos hechos para amar a más de una persona del sexo opuesto al mismo tiempo. Son idiotas por querer oponerse a eso.”

“¡Usted y yo somos diferentes! En mi caso es… amor fraternal… o algo así…”

“¡No hay diferencia! Los humanos, después de todo, son todos muy parecidos en naturaleza. Aunque haya hecho un contrato con un demonio ---- la diferencia entre los otros humanos y yo no es muy grande.”

No parece tener intenciones de retractarse de su afirmación.

Bueno, está bien. No vine aquí para convencerlo de nada. Se supone que será suficiente si logro confirmar qué clase de persona es el primer hombre que hizo un contrato con un demonio.

Lo que ocurrió con su cuerpo, el incidente que él causó, su verdadera naturaleza ---- La información sobre todo eso ya la obtuve de la caja.

No tenía deseos de seguir hablando con él. No parece que me vaya a llevar bien con este obstinado mujeriego.

Podría haberme marchado de inmediato pero me preocupaban las mujeres que le acompañaban, aunque sólo fueran almas ahora.

Ellas son aquellas que, en vida, fueron invitadas a este harén y cuyos corazones fueron manipulados por la magia de Venomania. Se supone que ahora Venomania ya no tiene ese poder. Entonces, ¿por qué aun ahora ellas se quedan en esta mansión?

Me acerqué a una de las mujeres para hablarle.

“¡Oye! Agradecería que no te acerques a mis mujeres sin permiso.”

De inmediato llega hasta mí la molesta voz de Venomania.

Quien lo convenció fue una mujer de cabello corto que se encontraba a su lado.

“Vamos, está bien. No necesitas enojarte tanto.”

Y entonces se acerca de inmediato hacia mí con una sonrisa.

“Discúlpalo, por favor. Él es ---- ese tipo de persona.”

“Tú eres… la Princesa Maylis Beelzenia, ¿verdad?”

“Jeje, me conoces.”

Maylis Beelzenia, la tercera princesa del Imperio de Beelzenia que antiguamente notó las sospechosas acciones de Venomania, se infiltró sola en la mansión y terminó hechizada por él.

“Sabes muchas cosas, ¿eh, Irregular-kun?”

“Dime Allen. No me agrada mucho ese sobrenombre.”

“Vaya. Entonces, Allen-kun, ¿qué tal si conversas un rato con esta hermana mayor?”

Es la primera vez que me encuentro con ella pero hizo que me sintiera nostálgico.

Probablemente se deba a que es un ancestro de alguien a quien conozco muy bien.

Venomania se entrometió desde un costado.

“¿Qué? ¿Te interesó ese chico, Maylis?”

“No es así, pero ya me estaba cansando de estar solo contigo. A veces está bien cambiar, ¿no?”

“Pero----”

“¿Qué? Si tienes alguna queja me marcho.”

“…Está bien. Bueno, adelante.”

Venomania permitió de mala gana que Maylis y yo conversáramos. Tal parece que Venomania y sus mujeres no se encuentran en una relación absoluta de amo y sirvientas. Venomania ya no posee el poder de la lujuria así que de todas formas era obvio.

Y por eso mismo todavía hay algo que no entiendo.

“¿Por qué te encuentras en este lugar y no en tu hogar, el Imperio de Beelzenia?”

Al preguntarle aquello, una sonrisa un poco incómoda surge en el rostro de Maylis.

“Hasta ahora viví siempre junto a mis padres, mis hermanos y mis hijos allá arriba. Ya que la Tierra está en este estado ahora y no lo veía desde hace tiempo, bueno… pensé que sería bueno verle de vez en cuando.”

Básicamente las almas de los muertos de la Tierra se dirigen al “Jardín Celestial” y allí vivirán por toda la eternidad.

Sin embargo los demonios y sus contratistas son un caso aparte. A ellos no se les permite vivir en el Mundo Celestial. Tienen dos opciones: son enviados a un lugar en lo profundo de la tierra llamado Inframundo o obtienen un cuerpo etéreo y vagan por siempre en la Tierra.

Esa es una de las reglas que Sickle decidió poner.

Eso quiere decir que si este incidente no hubiese sucedido Venomania no hubiese podido encontrarse una vez más con estas mujeres.

“¿Qué pasa? Él tampoco está muy feliz, así que perdónale lo grosero que pueda llegar a ser, ¿sí?”

“No me importa, pero… como sea, no creo que me pueda llevar bien con él.”

“Juju. Bueno, puede que él sea del tipo que no se lleva muy bien con otros hombres.”

“A ti ---- ¿te gusta él?”

“Lo odio. Lo odio mucho.”

Maylis respondió de forma directa, sin ninguna vacilación.

“¿Entonces por qué estás con él----?”

“Esa es una pregunta complicada. Los sentimientos de las mujeres no suelen ser tan simples. Está el hecho de que él es el padre de mi hija ---- Además no es que vaya a querer estar con él para siempre porque me guste o algo así, ¿no?”

“Bueno… sí, puede ser.”

Le respondí así por ahora, pero la verdad es que, habiendo terminado mi vida soltero, no lo entiendo muy bien.

“Los sentimientos y las acciones no siempre coinciden. No podemos hacer que coincidan siempre ----- Es la tediosa naturaleza de nosotros los humanos.”

¿Las otras mujeres estarán aquí por las mismas razones que ella? Al preguntarle aquello ella esboza una sonrisa amarga y sacude la cabeza.

“No lo sé. Cada una tendrá una razón diferente, seguramente. Parece que a Lukana y Mikulia simplemente les gusta él, pero Gumina… me pregunto por qué será.”

Cuando dirijo mi mirada hacia Venomania veo que él tenía abrazada a Mikulia con el brazo izquierdo y se encontraba bebiendo el té negro que le sirvió Lukana.

No veía a Gumina Glassred por ninguna parte, pero puedo deducir de las palabras de Maylis que ella también se encuentra en algún lugar de esta mansión.

Al verlas personalmente parece que estas mujeres están felices. Maylis no es la excepción.

Si ellas no están siendo obligadas a permanecer aquí, yo no tengo derecho a meterme.

Al voltear veo al Demonio de la Lujuria parado ahí sin hacer absolutamente nada. No parece estar entusiasmado por reencontrarse con Venomania.

“----Ya deberíamos volver.”

Le dije al demonio.

“Vaya, ¿ya vas a regresar? Entonces iré a llamar a otra de las chicas. ¿Está bien?”

Diciendo así, Maylis me toma del hombro como si quisiera detenerme.

¿Cuántos años habrán pasado desde que tuve contacto físico con alguien por última vez? Claro, aunque quien me toca ahora sea un espíritu.

Aunque ese pensamiento me sigue molestando, le respondo rotundamente de la siguiente forma:

“Hay demasiadas personas. Me rompería la espalda tratando de hablar con todas ellas. Además creo que, a partir de lo que conversamos, entendí un poco la naturaleza de la relación entre ustedes y Venomania.”

“Ya veo… ¿Y ahora a dónde irás?”

“Pretendo ir a ver a los otros contratistas de los demonios, como Venomania. Creo que el siguiente al que iré a visitar será ---- probablemente uno de tus descendientes, Banica Conchita.”

“Yo tampoco la conozco más allá de las historias y rumores que se cuentan, pero… cuídate.”

“Lo haré. Muchas gracias por todo lo que me contaste.”

Inclino bastante la cabeza ante ella y me dispongo a marcharme de aquel lugar.

Quien me pidió que me detuviese esta vez fue Venomania.

“Espera. ¿Te vas sin siquiera despedirte del dueño de la mansión?”

“…Adiós. Con permiso.”

Sin otra opción inclino un poco mi cabeza hacia delante.

“Ch. Qué poco adorable eres. Bueno, como sea. Sólo por esta vez quiero pedirte una cosa.”

No estoy obligado a escuchar sus peticiones, pero Venomania ignora mi voluntad y procede.

“Tal parece que estás en medio de un viaje. Si es así entonces, si en algún lugar te encuentras con una mujer llamada IR ---- me refiero a una mujer de cabello blanco y que trae con ella un gato rojo ---- dile que si le dan ganas… que se aparezca por aquí.”

“…Está bien. Recordaré hacerlo.”

Le respondí así, pero realmente yo sabía.

Sabía que esa mujer nunca más volvería aparecer por aquí.

Sabía que su alma ya había cambiado a un ser muy diferente hacia ya mucho tiempo.

Al salir de la mansión me encontré con una mujer.

Gumina Glassred. Una de las mujeres que una vez fueron obligadas a ser amantes de Venomania.

En su mano derecha lleva un pincel y en el brazo izquierdo carga un lienzo. Al verme me saluda levemente con la cabeza. Seguramente creyó que era un conocido de Venomania que salía de la mansión.

“Eres la señorita Gumina Glassred, ¿no?”

Traté de entablar una conversación con ella.

“Sí, así es, pero… ¿me conoces?”

“Así es. Usted es una noble de la región de Asmodin y la persona que fue… la prometida de Sateriasis Venomania. Luego del caso Venomania emigró al país de Elphegort y se convertió en la primera mujer Primer Ministro del lugar. ---- No me equivoco, ¿verdad?”

Gumina asiente con la cabeza y luego, extrañamente, niega con ella.

“¿Acaso nos conocimos antes?”

“No. Hoy es la primera vez que nos vemos.”

“¿Entonces, por qué----?”

“Bueno, no se preocupe por eso… Gumina-san, usted también está viviendo actualmente en esta mansión, ¿verdad?”

“…Bueno, sí.”

“Aunque no creo que se lleve bien con el Duque Venomania ahora.”

“…”

“Aunque haya muerto sigue teniendo ese rostro y estando poseído por la lujuria. Sin embargo esa no es su verdadera apariencia… Usted que fue su prometida debería saberlo mejor que nadie.”

“…No te metas… en ese asunto.”

La verdad es que está en lo cierto. Yo no tengo el derecho ni la obligación de meterme a hablar de la relación entre Venomania y ella.

Sin embargo no siento que aquello sea un asunto ajeno a mí. Porque yo conozco muy bien como es el dolor que siente ---- no haber podido detener a una persona cercana aunque haya estado siendo poseída por sus propios deseos y estuviese cambiando para mal frente a tus propios ojos.

Mirándome con una expresión un poco enojada en el rostro, pasa por mi lado y entra en la mansión.

Pero justo antes de que la puerta se cierre Gumina susurra algo al aire.

“Si pudiera empezar de nuevo----”

No pude escuchar lo que vino después de esas palabras.

***********

“¿Acaso no podías quedarte allá un poco más?”

El demonio carnero me dirigió la palabra.

“Es que Michaela dijo que “no había mucho tiempo”.”

“Aun así no es necesario que te apresures tanto.”

“…No, la verdad es que no siento que sea la primera vez que me encuentro con todas esas personas que estaban allí ---- Tú que has vivido tanto tiempo en la tierra sabrás a que me refiero, ¿no?”

“Aquellos que tienen rostros similares, ¿eh? A estas alturas te preocupas por eso.”

“¿Hay alguna razón para que suceda eso? Que a través de las épocas aparezcan personas con el mismo rostro.”

“…Hay muchas causas, pero la más importante de ellas es el exilio de Levia-Behemo ---- No, en realidad fue la profecía. No estoy obligado a darme el trabajo de explicarte.”

“Qué malo eres.”

“Además ---- parece que te vinieron a buscar para ir al siguiente lugar.”

El demonio apuntó hacia el frente.

Quien se encontraba allí, como pensé, era alguien con un rostro que recuerdo haber visto muchísimas veces.

Sí, es un rostro que conozco bastante bien. Sin embargo es un rostro que hasta ahora nunca lo había visto “directamente”.

Solamente podía observar ese rostro cuando me paraba frente al espejo.

----Es decir que una persona exactamente igual a mí en apariencia se encuentra parada frente a mí. Eso es lo que sucede.

Él me sonríe mientras carga una copa de color rojo en sus manos.

“Buenas. Jejeje.”

Qué forma más vulgar de reír.

Se me hace desagradable que alguien con la misma cara que yo ponga una expresión como esa. Me acerco a él y le hablo con un tono firme en la voz.

“¿¡Por qué estás tú aquí en vez el “Demonio de la Gula”, Hansel!?”

“Jejeje. Tú también lo sabes, ¿no? Ese demonio cerdo ya hace tiempo que se encuentra en el estómago de Banica-sama. No podría venir aunque quisiera.”

“¿¡Entonces dónde está esa tal “Banica-sama”!?”

“Por eso ahora yo te llevaré para allá, en lugar del demonio. Vamos pronto. Parece que Gretel también tiene ganas de verte después de tanto tiempo.”

La explicación de este chico ---- “Hansel”, es un poco compleja.

Él es una parte de los “Gemelos de Dios”, junto a su hermana mayor “Gretel”, que liberaron los contenedores del pecado en el mundo. Además fue “Pollo”, el fiel sirviente de la chica de la comida repulsiva, Banica Conchita, y también un demonio asesino llamado “Lemy” que sembró el pánico en Rolled, una ciudad de Lucifenia. Todos ellos nacieron en épocas diferentes y al mismo tiempo son la misma persona. Es decir, cada uno de ellos es una apariencia que Hansel tomó al reencarnar.

Hansel y Gretel ---- Ellos dos son las únicas “almas en transmigración” en el mundo. Es decir, son los únicos “humanos” que pueden reencarnar.

La verdad es que no entiendo muy bien porqué yo soy igual a Hansel. Esa información no se encontraba en el interior de la caja y tal parece que ni siquiera el creador de este mundo, Sickle, conoce la razón. Al inicio, parece que Sickle creyó que yo era una reencarnación de Hansel. Sin embargo sabía que Hansel existía en otro lugar, y aquello fue causa de un gran caos para Sickle. Bueno, a lo que iba es que no hay manera que yo entienda algo que ni siquiera los dioses entienden.

Como sea, no tengo otra opción más que seguir a Hansel, por más que me desagrade.

“Entonces ya me puedo retirar, ¿no? ---- Te lo encargo a partir de ahora, Hansel.”

El Demonio de la Lujuria nos miraba desde atrás. Me da la impresión de que dijo aquello y luego sin sonido alguno desapareció. Puede ser que haya regresado por su cuenta a su contenedor que se encuentra en el bosque.

“¡Entonces, vamos! ¡Hacia Beelzenia!”

Hansel coge mi brazo izquierdo.

Y luego mi conciencia volvió a vagar por los aires.

---FIN DEL CAPÍTULO 1---