La última historia corta de las que mandaron por mail por la compra de la primera edición del libro de Mothy "Aku no Waltz" por la tienda Animate. Ya después de esto seguiré traduciendo la novela de Nanatsu n.n Tenía que aprovechar el impulso que me dio de traducir esto XD
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Historias cortas del “Vals del Mal”
Episodio 4: La hija del mal “Graduación”
Año 499 EC, mediados de Marzo. En el Bosque de la Perdición, en los
territorios del Reino de Lucifenia.
Michaela abrazó suavemente el cuerpo de Gumillia. Por un tiempo, este
sería el adiós.
“Hemos vivido 3 años en el Bosque de Held. Lo mejor sería que todo
terminara con esto, pero… Como sea, cuando cumplamos nuestros objetivos, las
tres nos volveremos a reunir aquí.”
Al finalizar esas palabras de Elluka, Michaela se dirigió a Elphegort;
Elluka y Gumillia, por su parte, comenzaron a caminar con dirección a
Lucifenia.
A medio camino, de repente Gumillia voltea a mirar atrás. Imitándola, Elluka
también mira hacia atrás. Al hacerlo, ve a Michaela sacudiéndoles su mano a lo
lejos.
“Fuu, qué amistad más hermosa. Estoy un poco celosa.”
Elluka susurra eso, mitad en broma, y Gumillia se sonroja ligeramente y
sus ojos se humedecen un poco.
No puedo culparla ---- pensó Elluka. Hasta ahora, estas dos siempre
habían vivido junto a este bosque. Durante ese largo tiempo, es seguro que
nunca se habían separado.
Sólo tres años… para ellas que han vivido cientos de años, puede que eso
sólo sea una despedida corta. Sin embargo, aquello que uno podría creer obvio
no está aquí. Eso quiere decir que la duración de la despedida no importa
cuando tienes una sensación de pérdida como ésta.
Hace poco, la misma Elluka experimentó esto cuando murió la mujer que
pensó que era su amiga.
Todos partirán algún día. Puede que hoy sea ese día para Gumillia y
Michaela.
Me pregunto cuando fue que yo partí en mi viaje ---- eso era lo Elluka
pensaba. No, puede que, en su caso, ni siquiera haya partido con su viaje aún.
“Gumillia… felicidades por tu “graduación”.”
De repente, eso salió de sus labios.
“¿Graduación, dice…?”
Gumillia observa el perfil de Elluka, con una expresión desconcertada.
“Así es, tu graduación. Aprobaste sin problemas nuestro entrenamiento de
un mes.”
“Entonces debería haberle dicho lo mismo a Michaela----.”
“Sí. A ella~ siento que aún le falta. ¿Se podría decir que “no aprobó”?”
“No puede ser…”
“Por eso, cuando nos reunamos después de tres años, ¡tendremos que ser
más severas al hacerla estudiar!”
“¡…Sí!”
El rostro de Gumillia se iluminó abruptamente.
“Como sea, tú te graduaste sin problemas de la “Escuela primeria de
magia de Elluka”… Pero aún no termina, ¿sabes? Porque, cuando lleguemos a
Lucifenia, esta vez entrarás a la “Escuela secundaria de magia de Elluka”. No
será tan fácil como hasta ahora, ¿sabes? ¿Estás preparada?”
“Por supuesto. Pretendo superarlo todo.”
“Antes que eso, primero debemos acostumbrarte a la vida en la sociedad
de los humanos. El Palacio Real está lleno de gente extraña ---- Recuerdas los
hombres de todos los individuos más importantes, ¿verdad?
“Sí. En las muñecas de más arriba va la Princesa Riliane. Las tres damas
de compañía son Miriam-san y ---- Oiga, después de todo no hay “hechiceros” en
el Hinamatsuri…”
“¿¡Todavía te preocupa eso!? Ah, bueno, ya no importa. Digamos que los
cinco músicos de la corte son los hechiceros. Siempre estamos haciendo algo
como piihyara piihyara, después de todo, así que no hay mucha diferencia.”
“Los cinco músicos de la corte son los “hechiceros”… Entonces tenemos
que buscar otros tres hechiceros… Es así, ¿cierto?”
Gumillia dice aquello con una expresión totalmente seria en su rostro.
(Parece que se está poniendo cada vez más rara la cosa… Bueno, qué
importa.)
Las dos comenzaron a caminar hacia el sur.
El fluir del tiempo y de las
estaciones ocurre de igual forma para todos.
Si les trae despedidas a las personas, también, al mismo tiempo, les
traerá nuevos encuentros.
Hasta que llegue el momento, ¿qué clase de humanos, “ángeles” o “demonios”
pasarán por tu vida? O pueden ser “hechiceros”, “princesas”, “sirvientes”
también. No lo sabrás hasta que llegue el momento.
Es por eso que allí es donde nace una historia.
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