La segunda historia corta de las que mandaron por mail por la compra de la primera edición del libro de Mothy "Aku no Waltz", por la tienda Animate :)
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Historias cortas del “Vals del
Mal”
Episodio 2: La locura del Duque
Venomania “San Valentín”
Año 136 EC. Mediados de Febrero.
En la mansión Venomania, en los territorios de Asmodin del Imperio de Belzenia.
“…Parece que hay un olor dulce
inundando todo el sótano.”
IR se encuentra en el harén del
Duque Venomania, en el sótano de la mansión. Mientras caminaba buscando el
origen de ese olor, terminó por llegar a la cocina. Allí están reunidas las
mujeres del harén, y están haciendo algo en conjunto.
“Vaya, es IR-san.”
Fue Lukana quien le dirigió la
palabra. IR le pregunta entonces qué diablos es lo que están haciendo aquí.
“Hacemos chocolate.”
“¿¡Dijiste “chocolate”…!?”
IR no pudo evitar sorprenderse. “Chocolate”
era una golosina que sólo era producida en el Antiguo Reino Mágico de Levianta.
Se supone que, con la destrucción del Reino Mágico, su existencia y su receta
desaparecieron de la historia.
Cuando le pregunta por qué saben
de esa golosina, Lukana le contesta así:
“Lo vi en un sueño. Soñé que era
una cocinera y que hacía este chocolate, de acuerdo a las instrucciones de una
mujer con vestido rojo. Cuando desperté, lo hice tal como me enseñaron y quedó
muy delicioso. Luego dejé que las demás lo probaran, y todas tuvieron la misma
opinión que yo. Pensando que Venomania-sama definitivamente tenía que probar
esto, así que ahora todas estamos haciendo chocolates diferentes para él.”
“Si así fue, ¿no era suficiente
con que tú sola lo hicieras?”
“Así es, pero… por alguna razón,
de repente se convirtió en una competencia, de quien haga el “chocolate” más
delicioso y se lo dé a Venomania-sama…”
“…qué tienen tiempo libre,
ustedes. Bueno, era inevitable que esto pasara, estando encerradas por tanto
tiempo.”
IR dirige su mirada hacia la
cocina, y luego vuelve a mirar a Lukana.
(Dijo que fue un sueño… juju,
como pensé, esta mujer puede ser muy útil.)
Mientras IR sonríe planeando ese
tipo de cosas, Lukana trae algo sólido, pequeño y de color café claro.
“Este es el prototipo. Si no te
molesta, pruébalo, por favor.”
Parece que es el chocolate que
hizo ella. IR lo toma en sus manos y se lo echa a la boca.
“Hmm… Está bastante bien hecho.
Como era de esperarse de ti, Lukana.”
“Qué bueno que te gustó.”
Había alguien mirando el
intercambio de esas dos. Era Maylis.
“Oye, IR. Prueba el mío también.”
Diciendo así, ella también trajo
un plato con un chocolate y lo puso en frente de IR. A diferencia del de
Lukana, este sí está hecho en forma de corazón.
“A ver, a ver… ¿¡Eh!? Este ----
tiene un poco de licor, ¿verdad?”
“Lo hice igual a como me
enseñaron, pero pensé que no podía perder ante Lukana, así que le hice algunos
arreglos.”
“Ya veo… No está nada mal.”
Sin embargo, IR pensó que si
tenía que elegir uno, prefería el chocolate tradicional de Lukana.
“Señorita subordinada. Pruebe el
mío también ♪”
La siguiente en llegar es Mikulia. El chocolate que trajo en una taza de
café era un líquido negro y turbio, que no haberse endurecido aún. No es como
que no hubiese chocolate de ese tipo, pero ese, por donde lo vieras, parecía
tener mal sabor.
Sin embargo, IR es una hechicera que ha vivido una eternidad. Su orgullo
no le perdonaría huir de ello. Luego de fortalecer su determinación, IR metió
aquello en su boca.
“…No parece ser dulce.”
“¿Eh? ¿Se me habrá olvidado echarle algo?”
No era tan malo como pensó, pero no podría darle a esto una nota
aprobatoria.
“Bueno, Sateriasis es un hombre, después de todo. Puede que le guste más
este que no es tan dulce. Bien, ¡el siguiente!”
Habiendo decidido IR que, si las cosas eran así, probaría los chocolates
de todas, la siguiente que apareció frente a ella fue Gumina.
“Vaya, un chocolate en forma de nota musical. Este es el que parece más
delicioso hasta ahora… Veamos.”
IR metió el chocolate de Gumina en su boca.
----IR ha temido su propia “muerte” dos veces en toda su vida. Hasta
ahora.
Y esta ocasión se convirtió en la tercera vez que sintió la “muerte”
cerca de ella.
“Gu-Gumina… ¿qué… metiste en tu chocolate…?”
“…Pintura.”
Al final, IR fue quien decidió qué chocolate le darían a probar al Duque
Venomania.
“La ganadora es ---- ¡Gumina!”
Se dice que, cuando anunció aquello, el rostro de IR estaba lleno de maldad.
Luego de eso, el Duque Venomania tuvo que pasar tres días en cama.
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